Cortina empieza rechazando el término «inteligencia artificial», prefiriendo «sistema de inteligencia aumentada» o «sistemas de control delegado», destacando que, por ahora, siempre hay un humano detrás de la inteligencia artificial. Las máquinas actuales no comprenden ni entienden como los humanos; son sistemas algorítmicos que ayudan en la toma de decisiones y en la cuantificación de datos. La verdadera inteligencia reside aún en los humanos.